lunes, 21 de enero de 2008

Con la iglesia hemos topado


Antes que nada, necesito que mireis atentamente la fotografía de arriba. Aparentemente no tiene nada de extraño (bueno sí; este tipo con ese extraño gorro y ese palo casi tan retorcido como algunas posiciones de la organización a la que representa) pero... si os fijáis bien, hay una mujer en primer plano que muestra un semblante que refleja la felicidad que representa el extremo alienamiento que le produce el palo retorido. Existe otra persona, un hombre, que muestra un excepticismo y un mosqueo, como diciendo: "como coja al que me ha metio en este embolao al lado de esta esta mujer.... lo $%@#". Y por eso en la organización a la que pertenece la señora (que parece no ser la misma que la del señor aunque si lo es) le han dicho al hombre este que no hay sitio para él porque da mucho jaleo y ellos necesitan para existir silencio, el silencio de la sumisión. También existe otra mujer al fondo que esta mirando hacia adelante y parece que tiene ese tipo de semblante que quiere decir "he sido yo la que te he metido en este embolao" y por la expresión relajada parece que se siente protegida por el que realmente manda en la organización en la que está.

Bueno, obviamente, esto es una interpretacion de la fotografía, bajo mi punto de vista muy cerca de la realidad, pero sólo una interpretación.

2 comentarios:

Mandrágora dijo...

Se palpa la tensión entre los jugadores de póker de la derecha. ¿Quién es más tahúr de todos? ¿A quién le va a endiñar monseñor retrógrado el zurriagazo? A Dios rogando, pero con el mazo dando. Y la derecha escondida detrás de las sotanas. ¡Viva la involución! (es una ironía, por si no quedaba claro).

joven positivo dijo...

hola!!!

he visto tu blog enlazado en novamosasermenos.org, la verdad es que da un poco de yuyu ver a gente tan cerrada. Que cada uno piense lo que quiera y se acueste con quien quiera, pero siempre respetando a todos.

Nos vemos!!