martes, 13 de abril de 2010

Decepción

La fecha del hoy (martes y 13) no presagiaba nada bueno. Al final nuestros políticos no serían capaces de ponerse de acuerdo ni cuando el objetivo fuera la mejora de las condiciones de vida de los andaluces.

Unos porque no ha podido convencer o no les han dejado. Otros porque siguen en la espiral de catastrofismo en la que llevan desde hace ya varias décadas. Y otros porque no saben ni siquiera hacia dónde quieren ir.

Decepcionado, digo, ya que tenía la esperanza que sumasen en vez de restar, de unir esfuerzos en vez de yuxtaponerlos. Esperanza que es condición "sin equa-non" para sufrir una decepción.

Y es que en realidad va a resultar positivo sufrir decepciones ya que el gran problema es que ni siquiera se espere ni se tenga esperanza que ocurra algo positivo. Éste es el gran problema vital que se plantea, ya que resulta ser una actitud ante cualquier situación.

El no esperar nada es el culmen del hastío y de la desesperación. Cuando ya no confías en nada ni en nadie para cualquier cosa.

A nivel político tenemos un partido en la oposición que no hace nada más que decir que todo está muy mal y cuando se le da la oportunidad de participar o simplemente "laissez faire" no pasan ni una. Un partido amenazado por metástasis de corrupción en todo el territorio nacional. Nunca generará confianza.

Otro partido también en la oposición que no se encuentra y que, según esté el tiempo, tiene una posición y otra sin base ideológica.

Un gobierno que se encuentra como "John Wayne" "Sólo ante el peligro". No sé si le gustará estar así, supongo que no. Pero con una posible inseguridad provoca porque al primer mínimo fallo, se cargue contra él.

Y es que eso de "la esperanza es la último que se pierde" puede ser que se agote y que al final se acabe en posiciones individualistas en las que uno sólo se fía de sí mismo.

lunes, 12 de abril de 2010

Una Gran Oportunidad

Mañana puede ser un gran día para Andalucía. Durante la tarde del martes todos los grandes partidos políticos de Andalucía están citados con el Gobierno para hablar y buscar soluciones dirigidas a acelerar la salida de la crisis que sufrimos desde hace algún tiempo.

Es una gran oportunidad para demostrar a los castigados ciudadanos de Andalucía que la catadura de los que nos representan es excelente. Tienen todos el deber de negociar (ceder y acercar posturas) para ayudar a los que les han encomendado que los representen en las instituciones. Tienen el deber de olvidarse de los intereses partidistas (que casi nunca son los intereses de los ciudadanos) y "arrimar el hombro" en la búsqueda de soluciones para uno de los grandes problemas de los Andaluces.

Por la importancia de esta cita muchos ciudadanos estaremos expectantes a las resultas de dicha reunión y no entenderemos que lo que salga de allí sea un mínimo entendimiento o un "no ha podido ser".

Es su responsabilidad, de hecho la única que tienen, defender nuestros intereses, y esto de la crisis es algo que nos ha afectado a todos en mayor o menor medida.

También es cierto que, siendo realistas, no existe una elixir mágico que solucione el problema, sino que será una serie de acciones prolongadas las que nos llevarán a la deseada recuperación final. Pero lo que sí es cierto que nos servirá para saber que nivel de responsabilidad y compromiso tienen nuestros políticos para con nosotros.

Insisto, bajo mi punto de vista, es una gran oportunidad para demostrar si sirven para esto de la política o no aquellos que llevan nuestra voz al Parlamento de Andalucía. Lamentaría tener que aplicar esa famosa frase de "Si no sabes torear, ¿pa qué te metes?".

viernes, 9 de abril de 2010

Facilidades para la interrupción voluntaria del embarazo

La derecha que tenemos en este país, probablemente la más retrógrada de Europa, utiliza a los medios de comunicación a su servicio para transmitir la zozobra y el escándalo que les produce que las instituciones públicas faciliten la interrupción voluntaria del embarazo de las jóvenes andaluzas.

Según dicen "El nivel de degradación al que llegan algunas instituciones socialistas con el aborto parecen no tener límite" (LD, dixit), ya que se atreven a rebajar el coste de esta operación en un 20% presentando el Carné Joven.

Esto ya es el colmo. No contentos con oponerse al drama familiar que se produce cuando una joven se queda embarazada sin desearlo, critican que se facilite económicamente a los que menos renta disponen. Claro, ellos lo han estado haciendo desde siempre a golpe de talonario y en clínicas de fuera de nuestro país.

Y es que,a esta derecha completamente integrada en la curia nacional, se les llena la boca defendiendo sus valores católicos y sus principios ultraconservadores pero la cierran con tremenda facilidad ante los escándalos de abusos sexuales de los sacerdotes católicos en todo el mundo.

Gritan reivindicando el derecho a la vida y callan frente a DELITOS tan deleznables y tan dañinos como los abusos sexuales a menores.

No tienen autoridad moral para hacerlo.

Además hay que tener presente el derecho a la libertad personal de cada ciudadano. Ellos no lo entienden, creen que todavía poseen derechos para coartarla y ostaculizarla como si todavía vivieran en el medievo. Que cada uno haga con sus creencias (sean acertadas o no) lo que quiera, pero si no afecta a otras personas, dejen a los demás ejercerlas.

Termino con una frase que, para mi, es una referencia vital: "tu libertad termina donde empieza la mia". Pues que se la apliquen...

jueves, 8 de abril de 2010

El Cofre del Tesoro

No hace mucho tiempo, en un país muy cercano, habitaban una serie de personajes que, en otros tiempos, se les llamaba piratas. La condición de estos piratas era la de sustraer bienes y dinero de las gentes de ese país.

Con el tiempo se fueron agrupando y formando parte de algunas organizaciones del país en el que habitaban. Una vez completamente integrados, cuanto menos en una organización, se dedicaron plenamente a lo sabían hacer realmente.

Con el tiempo fueron consolidándose y adquiriendo cada vez más bienes y dinero. El resto de los miembros de estas organizaciones veían sus riquezas, que cada vez eran más patentes.

Su "modus operandi" era a base de "cofres" o "sobres" o "maletines" que iban recibiendo en sus lugares de trabajo a vista de todos.

Al mismo tiempo que se enriquecían aumentaban de la misma forma su poder en las organizaciones.

Llegó un día en el que salió a la luz pública lo que estaban haciendo estos personajes y el "chiringuito" que tenían montado. Los habitantes del país se avergonzaban profundamente de lo que éstos estaban haciendo.

Lo más curioso de lo que ocurrió es que los integrantes de la organización negaban que supieran lo que estaban haciendo y, para colmo, estaban seguros de que la gestión realizada por estos era "extraordinaria".

Moraleja:"Quien salva al lobo, mata al rebaño." Dicho popular (del pueblo).

El hombre y la querella

Había una vez, en un pueblo del sur, un hombre que tenía una enorme ambición de poder. Esta ambición le llevó a utilizar todos los medios a su alcance para conseguirlo, incluso si no eran justos ni correctos. Utilizaba tretas y triquiñuelas con tal de intentar sobresalir frente a cualquier persona. Su táctica favorita era decir que todo estaba mal y nunca había nada que reconociese que estuviese bien.

Todo esto no acababa aquí, no contento con lo dicho anteriormente, se inventó otro nuevo truco para intentar conseguir su objetivo. Era el siguiente; no contento con decir que todo estaba muy mal, cuando alguien le decía algo que no le gustaba siempre respondía lo mismo: "Te voy a poner una querella".

Cuando la gente le decía: "Caballero, hoy no le sienta bien la camisa que lleva", el siempre decía: "Te voy a poner una querella". En otra ocasión otra persona le dijo: "su peinado no le favorece", el contestaba: "Te voy a poner una querella". Y cuando le decían: "se ha puesto los calcetines de cada color", cosa que era fácilmente comprobable, decía: "Te voy a poner una querella".

La situación se extendía en el tiempo y las personas, ya que todos sus seguidores mimetizaron sus mismas tretas.

Los habitantes al principio comentaban: "bueno, ha tenido un día malo", "Pobrecito, es que todo el mundo se mete con él", etc. pero después de la multitud de querellas que llevaba puestas ya nadie le hacía caso y lo que el pensaba que le llevaría al poder, terminó llevándolo a la más absoluta indiferencia por parte de las gente de ese pueblo.

Ya no lo tenían en cuenta para nada, porque se dieron cuenta que no sería nunca capaz de construir ni aportar nada y que sólo se dedicaba a destruir y criticar a todo el mundo.

Moraleja: "en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso" (extraída del famoso cuento Pedro y el Lobo)